Londres 2012: Bolt confirma supremacia en los 100 metros.

Usain Bolt confirmó su estatus como el velocista más grande de la historia, al retener su título en los 100 metros planos de una manera
incomparable y llevarse la medalla de oro.

Bolt y su compatriota Blake

El jamaiquino Bolt, de quienes muchos dudaban a raíz de una temporada en que estuvo acosado por derrotas y lesiones, corrió su segunda carrera más rápida para vencer a su compatriota Yohan Blake, con quien comparte entrenador.
Blake tuvo que conformarse con la medalla de plata, mientras que el estadounidense Justin Gatlin se quedó con la de bronce.
Bolt logró su hazaña en 9,63 segundos, a apenas 0,05 segundos de diferencia de su propio récord y así se coronó como el mejor en su campo en estos Juegos Olímpicos y puso fin a una carrera en la que siete hombres llegaron en menos de 10 segundos. Sólo Asafa Powell no lo consiguió, al lesionarse.

Sin salida en falso

Los dos jamaiquinos: Usain Bolt ganó la medalla de oro y Yohan Blake la de plata.

"Estaba feliz cuando salí en la primera vuelta, sentía que lo podía hacer", comentó Bolt, de 25 años de edad, a la BBC. "Me preocupaba ligeramente mi arranque. No quería otra salida en falso, así que me senté un ratito".
"No fue la mejor reacción en el mundo, pero la pude ejecutar y esa fue la clave. Mi entrenador decía 'no te preocupes de la salida, que tu mejor parte de la carrera es al final'. Y funcionó".
"Lo dije en la pista, la gente puede hablar, pero cuando llega el campeonato, es mi negocio. Y lo logré".
También tuvo palabras de elogio a la multitud dentro del Estadio Olímpico, con capacidad para 80.000 personas.
"Fue maravilloso", expresó. "Sabía que sería así, puedo sentir la energía y estoy muy contento".

"Casi" en forma

Bolt había sido vencido por Blake en julio, en las pruebas en Jamaica, oportunidad en que hizo sus 100 metros más lentos a alto nivel.
Cuando admitió que tenía problemas con su espalda y sus tendones, diciendo que sólo estaba en forma en un "95%", hubo quienes sintieron que era más vulnerable que en ningún otro momento desde que ganó la medalla de oro olímpica en un récord cuatro años antes, una hazaña que lo llevó a la cúspide de su deporte.
Si esto fue 95%, entonces podría haber batido su récord mundial de 9,58 segundos, establecido en Berlín en 2009, si hubiera estado en completa forma.
Había estado preocupado durante toda la temporada por su arranque. Pero no iba a repetir su salida en falso que le costó el título mundial y su aura de invencibilidad en el Campeonato Mundial de 2011 en Daegu.

Su tiempo de reacción de 0,165 segundos fue significativamente mejor que los de Blake y Gatlin, y aunque el excampeón mundial Tyson Gay salió rápidamente, Bolt logró velozmente su paso largo.
A los 40 metros, Gatlin -proscrito dos veces por dopaje- tuvo una ventaja mínima, pero Bolt, como tantas veces antes, estaba por arrancar como ningún otro sprinter en la historia.
En Pekín, había aflojado en los últimos 15 metros, golpéandose el pecho con placer, pero aquí se acercó duramente a la línea y se inclinó con una mueca.
Blake (9,75 segundos) y Gatlin (9,79 segundos) se superaron a sí mismos, mientras que los 9,80 segundos de Gay sólo fueron suficientemente buenos para llegar cuarto.

Tomado: BBC