Algunos contratiempos aquejan a Londres
La última revelación embarazosa fue la desaparición de juego de llaves del estadio nacional de Inglaterra,
una de las seis sedes del torneo de fútbol, por los policías que llevaban a cabo una inspección previa al al inicio de los Juegos.
Alertado por los agentes, Scotland Yard abrió una investigación, que descartó que pudiera tratarse de un "acto delictivo", según un portavoz.
El comité organizador de Londres 2012 (LOGOC) afirmó en que la seguridad de la instalación no estuvo en jaque en ningún momento, porque las llaves eran de puertas interiores, y señaló que se cambiaron todas las cerraduras pertinentes.
Esta torpeza se suma a otros incidentes que indignaron a delegaciones desde el inicio de las competiciones de los Juegos de Londres.
India protestó el domingo por la presencia de una desconocida marchando con mucho aplomo al lado de su abanderado, el luchador Sushil Kumar, durante el desfile de las delegaciones en la ceremonia de inauguración de los Juegos.
"No tenía absolutamente ninguna razón de estar allá. Fue un caso patente de intrusión", señaló a la prensa india el jefe de la delegación, Muralidharan Raja, indignado por el hecho que la intrusa captara "toda la atención" durante los pocos segundos en los que su país apareció en televisión ante una audiencia estimada en 1.000 millones de personas.
Sebatian Coe, el presidente del LOCOG, declaró con cierto sonrojo que se trataba de una de las voluntarias "demasiado entusiasta" de los miles que participaron en el espectáculo, y que no debería haber estado en la pista con los atletas.
Al gobierno de Brasil, por su parte, le ofendió el inesperado papel protagonista que los organizadores concedieron a la activista ecologista Marina Silva, candidata a las últimas elecciones presidenciales, en la ceremonia.
Silva, una de las nueve portadoras de la bandera olímpica junto al legendario boxeador estadounidense Mohamed Alí o el director de orquesta argentino-israelí Daniel Baremboim, copó más tiempo de pantalla que la propia presidenta Dilma Rousseff, instalada en el palco de autoridades.
"Marina fue seleccionada en base a su trabajo medioambiental y las campañas para proteger la selva del Amazonas temas mediambientales, y representaba al pilar medioambiental del movimiento olímpico", se defendió una portavoz del LOCOG, precisando el COI había sido informado previamente de la elección.
Los organizadores ya habían tenido de desactivar un primer conflicto diplomático tras la confusión de las banderas de los dos archienemigos coreanos, que oficialmente siguen en guerra, en un partido de fútbol entre las selecciones femeninas de Corea del Norte y Colombia previo al encendido de la llama olímpica.
Al darse cuenta que la bandera que aparecía junto a sus fotos en la presentación de las alineaciones en las pantallas gigantes del estadio no era la de franjas rojas y azules con la estrella sino la blanca con el yin y el yang de su vecino, las jugadoras norcoreanas se negaron a saltar a la cancha.
Tras reparar lo que tildaron de "error humano" sin connotaciones políticas, los responsables de Londres 2012 tuvieron que disculparse largamente con el equipo para que el partido pudiera finalmente reanudarse.
Los organizadores ya estaban en el ojo del huracán desde incluso antes de los Juegos, debido a la incapacidad de una empresa privada de seguridad de facilitar el número de agentes que había prometido como parte del dispositivo de seguridad, lo que obligó a movilizar en el último momento a otros 4.700 soldados.
una de las seis sedes del torneo de fútbol, por los policías que llevaban a cabo una inspección previa al al inicio de los Juegos.
Estadio Wembley |
El comité organizador de Londres 2012 (LOGOC) afirmó en que la seguridad de la instalación no estuvo en jaque en ningún momento, porque las llaves eran de puertas interiores, y señaló que se cambiaron todas las cerraduras pertinentes.
Esta torpeza se suma a otros incidentes que indignaron a delegaciones desde el inicio de las competiciones de los Juegos de Londres.
India protestó el domingo por la presencia de una desconocida marchando con mucho aplomo al lado de su abanderado, el luchador Sushil Kumar, durante el desfile de las delegaciones en la ceremonia de inauguración de los Juegos.
Intrusa en la delegación India |
Sebatian Coe, el presidente del LOCOG, declaró con cierto sonrojo que se trataba de una de las voluntarias "demasiado entusiasta" de los miles que participaron en el espectáculo, y que no debería haber estado en la pista con los atletas.
Al gobierno de Brasil, por su parte, le ofendió el inesperado papel protagonista que los organizadores concedieron a la activista ecologista Marina Silva, candidata a las últimas elecciones presidenciales, en la ceremonia.
Silva, una de las nueve portadoras de la bandera olímpica junto al legendario boxeador estadounidense Mohamed Alí o el director de orquesta argentino-israelí Daniel Baremboim, copó más tiempo de pantalla que la propia presidenta Dilma Rousseff, instalada en el palco de autoridades.
"Marina fue seleccionada en base a su trabajo medioambiental y las campañas para proteger la selva del Amazonas temas mediambientales, y representaba al pilar medioambiental del movimiento olímpico", se defendió una portavoz del LOCOG, precisando el COI había sido informado previamente de la elección.
Los organizadores ya habían tenido de desactivar un primer conflicto diplomático tras la confusión de las banderas de los dos archienemigos coreanos, que oficialmente siguen en guerra, en un partido de fútbol entre las selecciones femeninas de Corea del Norte y Colombia previo al encendido de la llama olímpica.
Foto de Norcoreanas con la Bandera Surcoreana |
Tras reparar lo que tildaron de "error humano" sin connotaciones políticas, los responsables de Londres 2012 tuvieron que disculparse largamente con el equipo para que el partido pudiera finalmente reanudarse.
Los organizadores ya estaban en el ojo del huracán desde incluso antes de los Juegos, debido a la incapacidad de una empresa privada de seguridad de facilitar el número de agentes que había prometido como parte del dispositivo de seguridad, lo que obligó a movilizar en el último momento a otros 4.700 soldados.
Tomado: La Nación
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Comenta lo que piensas!